Los fenicios bautizaron la isla como Ibosim, o isla de Bes, que era un dios protector. Lo griegos la llamaron Ebysos, lor romanos Ebusus y los árabes Yebisah. Más tarde los catalanes lo derivaron a Eivissa, y de allí surgió el Ibiza castellano e ibizonáutico conocido en todo el mundo.