viernes, 5 de agosto de 2011

Tenia previsto pasar unos días en Menorca pero preferí quedarme en casa tomando antibióticos y haciéndome radiografías, que mola más. Aproveché para hacer de naturalista accidental y para practicar ejercicios de karate del tipo darcera-pulircera, o pintarvalla. Ya soy capaz de interpretar la novena de Beethoven a toses. Fliparíais con mis actuaciones nocturnas.