
El título del libro tiene una anécdota curiosa. En un principio la autora quiso titularlo
Harry Potter and the Philosopher's Stone, es decir, la piedra filosofal de toda la vida, pero los grandes expertos en márketing creyeron que ningún niño compraria un libro con la palabra filósofo en la portada, así que decidieron cambiarlo por sorcerer, que significa hechicero. Más de mil años buscando la piedra filosofal y unos ejecutivos le cambian el nombre sin pestañear, con dos cojones. Por suerte cuando
J.K. Rowling tuvo más poder de negociación con la editorial exigió que las nuevas ediciones llevaran el título original. Esa es la razón porque el libro tiene un título diferente dependiendo de la edición. La mia la compré en mi libreria secondhand habitual y tiene el sello de una libreria de San Francisco, a saber las vueltas que ha dado hasta llegar a Mallorca.
El libro es muy entretenido y está escrito con bastante gracia. Tiene magia, aventuras, amistad, intriga, malvados...todo lo que un niño puede pedir a un libro para pasárselo en grande. Y cualquier adulto que conserve cierto espíritu también puede disfrutarlo, por supuesto.