jueves, 17 de marzo de 2011

el arte como oficio


Todo estudiante de arte ha leido Diseño y comunicación Visual y ¿Cómo nacen los objetos?, de Bruno Munari, pero tiene otros libros, como el que dedica al triángulo equilátero, al cuadrado o a la circunferencia.

El arte como oficio es una recopilación de artículos sobre temas de diseño. Tiene uno sobre la casa japonesa tradicional que después de leerlo te entran ganas de construirte una, y no puedes dejar de admirar lo civilizado y exquisito que es el pueblo japonés.

Y en otro artículo trata sobre lo que entendemos por lujo en occidente: mármol a gogó, lámparas de cristal y grandes ventanales con panorámicas a las casas de los vecinos. Es decir, ostentación incómoda y poco práctica.

"No son los mármoles, las lámparas de cristal, las ventanas panorámicas, las cosas carísimas, las que hacen que una casa sea señorial. Si quién la habita es un señor, la casa será señorial, discreta, silenciosa, acogedora, con todas las comodiades, sin boato."


Y después de dar una serie de ejemplos de obras de arte contemporáneo absurdas dice:

"¿No será todo esto, acaso, el espejo de nuestra sociedad, en la que los incompetentes ocupan los puestos de mando, en la que el embrollo es normal, donde la hipocresía se muda en respeto a las opiniones ajenas, donde las relaciones humanas son falsas, donde la corrupción es la regla y donde se publican mil leyes y no se respeta ninguna?."


Cuánta razón. Si el arte es el producto de la sociedad ¿qué otra cosa podemos esperar del arte contemporáneo?

4 comentarios:

La escapa dijo...

Cabría esperar que se rebelara contra ella.

¿Este señor de nombre bonito ha sido capaz de escribirle un libro al triángulo equilátero? Impresionante.

Sí que tiene razón con lo de las casas, qué gran verdad.

Unknown dijo...

Es que el triángulo equilátero, allí donde lo ves, tan simple, es la representación del mismo dios.

oveja indiferente dijo...

Hablando de arte contemporáneo. Yo creía que cuando a un escultor le encargan unas esculturas para una ciudad éste hace un poquitín de investigación de campo, para diseñar algo armonioso que, básicamente, no dañe la vista. Por eso a esto no le veo explicación.
http://bit.ly/g310FI
Ni a esto.
http://bit.ly/gyCpPT
Con razón han acabado así.
http://bit.ly/aF1rla

Por cierto, la ciudad es Cádiz, y el autor, Enrique Carbajal.

Unknown dijo...

A veces alguien se tiene que tomar la justicia por su mano.