lunes, 30 de agosto de 2010
girlfriend in a coma
¿Nunca os ha pasado (a mi me ha pasado muchas veces) que estáis viendo una película y de pronto al final cambia de tono completamente, y eso parece más un pegote que la conclusión propia de lo que habiais visto hasta el momento? Te preguntas qué puñetas le ha ocurrido al director. O al guionista. Tras mucho reflexionar mis conclusiones se resumen en la tesis del productor.
Sospecho que llega el productor, que es quien ha puesto la pasta, y dice: chaval, todo esto está muy bien pero necesita más explosiones (o mermelada, o amor, o violines, o lo que sea) al final, para que guste a todo el mundo.
Pues esto es lo que le pasa a este libro. En general está muy bien, tiene una extraña y pajarraca belleza, pero en las últimas páginas te cae un bote de mermelada sobre la cabeza que te deja completamente pegajoso y medio atontado.
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3 comentarios:
siempre pensando en comida.
Haz caso a FREUD
XCHAOS
Ese libro lo editó ¡George Benson!
xchaos, freud era cocinómano, estaba loco, flipaba en colores
escapa, pues qué cabrón el tio, se lo cargó
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