domingo, 23 de mayo de 2010

martin gardner, adiós pajarraco



No me gustan los posts necrológicos pero a veces es necesario rendir homenaje a quién te enseñó mucho con sus libros. Durante años Gardner fue el azote de charlatanes, psíquicos y gurús de toda índole, pero lo hizo siempre con humor y de forma amena. Sus libros editados en Alianza Editorial de bolsillo no tienen desperdicio. También fue un prolífico divulgador científico y creador de una vasta colección de acertijos matemáticos. En su libro Los porqués de un escriba filósofo, a pesar de ser un racionalista y cientifista radical, confesaba creer en la plegaria: "Quizás Dios altera la historia en un micronivel en que los cambios introducidos son tan infinitesimales que siempre parecen tan naturales como la lluvia...¿Es esto verdadero? No me lo preguntéis a mi. ¿Cómo podria saberlo?".

6 comentarios:

Alicia dijo...

Me encanta el perfil científico que acaba dudando de lo inexplicable, y lo mantiene como lo que es, una duda de la que nadie tiene explicación hasta ahora... quién sabe en un futuro próximo.

Unknown dijo...

de eso se trata, de estar abierto a cualquier posibilidad

por ejemplo, el tema de los extraterrestres, la mayoria de científicos están abiertos a la posibilidad de que existan, pero no se creen todas esas historias de que están por todos lados abduciendo al personal, al menos mientras no haya pruebas

bueno, porque no conocen a xeschaos

La escapa dijo...

Bueno, yo por si acaso, en casa siempre llevo mi casco de papel de plata.

A mí, la posibilidad de que diox exista me parece de lo más seductora, deja abierta la posibilidad de un juicio final y ¡una buena demanda!

Unknown dijo...

je je, eso es imprescindible, un buen casco de papel de plata es siempre una buena precaución, además de dar un toque elegante a nuestra testa. Esta comprobado, los hombres nos fijamos en esas cosas: "Oh, ¿quién será esa chica tan interesante del caso de papel de plata?"

respecto al juicio...¿quién será el juez, diox o tutatis?

La escapa dijo...

Oh, entonces empezaré a ponérmelo para salir a la calle.

Uhm...me da igual, con tal de que me dejen decir un par de cositas: alegato final y directa al infierno.

Alicia dijo...

jajaja. Xesc defiéndete!