Me gustan mucho los perros. Mi problema es con los dueños. No veo ninguna razón para dejarles ladrar a todas horas, sobretodo de noche.
Hay un invento fantástico que casi nadie utiliza. Es un collar que cuando ladran les da una descarga. Puede parecer cruel, pero sólo les da unas pocas descargas porque enseguida se dan cuenta que cuando llevan el collar es mejor no ladrar.
Yo vivo en la ciudad pero cuando voy por uno de esos barrios residenciales de chalets y adosados flipo. En teoría son zonas más tranquilas pero todos tienen perros y a medida que vas pasando todos van ladrando montando un guirigay impresionante. Absurdo.
Pues sí, un poco cruel sí que suena, pero supongo que sirve para sustituir la palmada en el hocico que deberían darles sus dueños, pero claro, hay que levantarse. Estoy de acuerdo con que el problema no son los perros, son los dueños.
4 comentarios:
Gracias por la explicación, porque podría parecer cualquiero otra cosa. No te veo muy amigo de los perros, ¿qué pasa? ¿te daba la lata por las noches?
Me gustan mucho los perros. Mi problema es con los dueños. No veo ninguna razón para dejarles ladrar a todas horas, sobretodo de noche.
Hay un invento fantástico que casi nadie utiliza. Es un collar que cuando ladran les da una descarga. Puede parecer cruel, pero sólo les da unas pocas descargas porque enseguida se dan cuenta que cuando llevan el collar es mejor no ladrar.
Yo vivo en la ciudad pero cuando voy por uno de esos barrios residenciales de chalets y adosados flipo. En teoría son zonas más tranquilas pero todos tienen perros y a medida que vas pasando todos van ladrando montando un guirigay impresionante. Absurdo.
Pues sí, un poco cruel sí que suena, pero supongo que sirve para sustituir la palmada en el hocico que deberían darles sus dueños, pero claro, hay que levantarse. Estoy de acuerdo con que el problema no son los perros, son los dueños.
Serás malvado...
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